Los zapatos deportivos se han vuelto un elemento esencial en nuestros closets. Son infaltables por su comodidad y porque nos brindan un estilo fresco y juvenil, pero, ¿alguna vez has pensado desde cuando son usados?
Los primeros registros nos llevan hasta el atleta Joseph William Foster que en 1890 confeccionó el primer par de zapatos que le ayudaran a mejorar su rendimiento en el deporte, ya que en esos momentos no existía un calzado específico para este tipo de actividades y los deportistas solo se debían adaptar a los ya habituales de cuero y suela pesada.
La revolución del tenis inició para los Juegos Olímpicos de 1900 cuando el británico Foster ya había montado su propia industria del calzado deportivo. Desde entonces la fabricación de los tenis, zapatillas o sneakers como popularmente los conocemos, se hacía pensando en impulsar las habilidades de los deportistas como: tenis más livianos y suela más cómoda para los corredores, con mejor agarre al suelo para los beisbolistas, con protección a los tobillos para los basquetbolista y otras muchas otras observaciones.
El impacto fue tan grande que nacieron más industrias fabricantes para abastecer las necesidades de los compradores que sin ser deportistas se interesaban por la innovación y comodidad de estos nuevos zapatos.
En la actualidad son los zapatos preferidos por gran parte de la población mundial y lidera el top de ventas, y claramente son unos de tus favoritos también porque llegaste hasta acá, así que no olvides que para mantenerlos siempre limpios debes usar Diamond Sport que los deja relucientes de manera fácil y rápida.