A todos nos gusta tener nuestros zapatos limpios y relucientes, pero a veces, sin quererlo, cometemos algunos errores al limpiarlos que pueden dañarlos o incluso empeorar su aspecto. En este blog, te mostraremos los tres errores más comunes que se cometen al limpiar el calzado para que puedas evitarlos en el futuro.
1. Usar productos abrasivos
Uno de los mayores errores que se cometen al limpiar el calzado es usar productos abrasivos como limpiadores en polvo o cepillos duros. Estos productos pueden rayar la superficie del calzado y dañar la piel, especialmente si se trata de un cuero delicado. En su lugar, utiliza un cepillo suave y un limpiador suave que no dañe el cuero.
Para la limpieza profunda, inmediata y segura, el Limpiador Instantáneo es el mejor. En segundos tendrás zapatos impecables y lo mejor, sin necesidad de enjuague.
2. No secar el calzado correctamente
Otro error común es no secar correctamente los zapatos. Si no se secan bien, el material puede dañarse o agrietarse, especialmente si la superficie del calzado ya tiene daños. Para secar tus zapatos correctamente, déjalos secar al aire libre, lejos de fuentes de calor como intensas como secadoras.
3. No hidratar el cuero después de limpiarlo
Si no se hidrata, el cuero puede secarse y agrietarse, lo que puede dar lugar a una apariencia desgastada y poco atractiva. Para hidratar el cuero, utiliza productos de Gold Diamond como el Betún, Cera Líquida o Esponja Abrillantadora que lo nutren y protegen de forma inmediata.
Para limpiar tus zapatos correctamente, asegúrate de usar productos especializados como Gold Diamond, secarlos adecuadamente después de limpiarlos e hidratarlos. Al evitar estos errores comunes, tus zapatos se verán como nuevos y durarán más tiempo.